11/10/2011

..infinita..

Me cuesta tanto enfrentarme a ti…

Es tan difícil entenderte, tan complicado hablarte… Pongo mis manos sobre ti, cojo aire, y me dejo llevar, a ver si fuera hoy uno de esos días en que somos uno solo.

Comienzo a trazar una débil línea sobre tu piel, pero siento que lastimo tu pureza con la herrumbre de mis manos. Aun así trato de continuar. Dejo que mi mente se eleve sobre nosotros, sobre nuestras vidas, sobre esta cama que es para mí una celda cuando no te siento, y es ahora mullido suelo que alberga mi pasión y tu entereza, mis miedos y tu paciencia.

Siento que una niebla se aproxima, baila sobre mi cabeza y cuestiona mis adentros… Pero ya se irá.

Desgarro mi coraza y me entrego a ti. Mis ojos se enternecen cuando te contemplo, te admiro a cada momento porque eres infinita, porque me escuchas sin cansarte, siendo muda compañía, y sé que ahí estarás siempre.

Cuando la noche se haga eterna, cuando mis latidos cesen y mi alma busque refugio en el frío viento, tú volarás con ella. Relación inextinguible que nos une, incontables ratos en silencio, mirándonos, que en fotogramas blanquecinos acuden a mi memoria. Y pienso. Pues no soy más que un niño ilusionado, una llama temblorosa que resiste a la tormenta. Y tú eres mi hoja en blanco, ahora llena de palabras, pues, como siempre, hoy estabas ahí para escucharme.

Y te doy las gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario